miércoles, 2 de junio de 2010

Mi último año en los veintes

Si, efectivamente estoy por cumplir 29... será la última vez que cumpla veintitantos, solo por un año más podré decir que tengo veintialgo. Parece que no me preocupa, pero tan no es así que estoy escribiendo una entrada en mi blog sobre esto.....
¿Me importa porque envejezco? Pero eso sucede cada año, a menos de que ahora comience a ser más notorio, o a importarme más.
¿Me importa porque en los treintas se asume una madurez que no tengo? Creo que es esto o por lo menos por aquí va la cosa. A los treinta debería tener mi propio depa, haber empezado si no terminado una maestría (por lo menos!), tener una chamba estable, tener una pareja estable, actitudes maduras y decisiones cuasi sabias, una cuenta de ahorro para grandes imprevistos, haberme tirado en paracaídas... está bien! esa última es mía! ¿Y las últimas de quien serán? ¿Mías también o pertenecen a mi familia, mi sociedad? Me repito que son mis deseos los que importan pero de pronto confundo mis deseos con los de los demás, con lo que se espera de mi, con lo que espero de mi por expectativas ajenas.
Si tuviera que elegir lo que debo hacer antes de los treinta que sería?
Por supuesto que aventarme en paracaídas está en el número uno, también conocer uno de mis sitios arqueológicos favoritos, galopar nuevamente por el campo, aprender francés, irme de viaje con mis mejores amigos, viajar otra vez con mi mamá, ella y yo, llevarme a mi hija a un viaje a la playa, irme a una cabaña a las montañas sola completamente. Creo que eso es más real que lo anterior y más válido para mi, lo deseo más y me brindaría más placer, es algo más mío, quizá menos ambicioso pero así lo quiero.
Quiero definir lo que quiero, hacer y decir, pensar y desear, no quiero sentir la presión de cumplir una edad que en el imaginario social signifique madurez cuando aún no la tengo y mucho menos la quiero. Pretendo seguir equivocándome, porque así aprendo, lo que quiero de lo que no, y sobre todo como lograr alcanzar mis metas.
Esta semana cumplo 29, veintitantos por última vez y solamente debe significar refrendar mi compromiso conmigo, con mis sueños y metas, debe significar un mayor ímpetu a mi vida, que venga desde mi y porque así lo deseo. Cumplir 29 es cumplir 29, no es un año más, es un año de oportunidad, porque cada día me acerco más a mi, porque cada día aprendo más y me doy cuenta que necesito más tiempo, más días, más años, para entender-me, para encontrar-me y aquello que busco, sea lo que sea.
Bienvenidos mis 29, comencemos a cerrar esta década como se debe! Es decir, como quiero!

No hay comentarios:

Publicar un comentario